La realidad nos empuja y casi nos obliga a renovarnos cada
día.
Miramos a nuestro alrededor y pensamos que somos los únicos
que tenemos problemas, o que los nuestros son los más graves…que equivocados
estamos.
A nuestro lado pasan constantemente personas con problemas
semejantes, vemos que nuestra vida no es tan distinta a la de ellos, muchas
veces hasta nos sentimos empáticos y quisiéramos hacerles conocer nuestra
manera de ver las cosas y conocer las suyas.
Cuántas veces necesitados de contarle a alguien nuestro
pesar, encontramos un enfoque distinto, una solución o simplemente un oído
disponible.
Si escuchamos atentamente nuestro alrededor nos llegan
suaves conversaciones telefónicas que llenan las calles de pesares, pero
también de buenas noticias.
¿Podremos llegar a lograr transmitir las cosas buenas y
formar una cadena que no se rompa ante el primer obstáculo?
En fin, empaticemos con nuestros vecinos, con nuestros
compañeros, con nuestras personas más cercanas y veamos que pasa.
Puedes seguirme también en: https://www.facebook.com/pages/Vivir-Intensamente-VI/287039131356997
Comentarios
Publicar un comentario
Tu opinión me importa!!!